Numerosos estudios hacen referencia a las consecuencias somáticas, como el retraso en el crecimiento, retrasos cognitivos e intelectuales, depresión, baja autoestima, problemas visuales, deformaciones óseas, incapacidades y aún la muerte. Menores víctimas incorporan una modalidad autoagresiva para resolver conflictos.Lo que ocurre en la infancia sigue teniendo importantes efectos 30, 40 e incluso 50 años más tarde. Unos pueden acabar con depresión crónica o alcoholismo, otros incurrir en conductas delictivas o suicidio. Generalmente estas etapas quedan ocultas con el tiempo, la vergüenza, el secreto y los tabúes sociales que impiden comentar estos temas. (Dr. Vincent Felitti, Jefe Servicio Preventivo del Programa Asistencia Médica del Centro Médico Kaiser OMS)La violencia contra niños y adolescentes es el precursor más importante que da origen a la delincuencia juvenil, para muchas víctimas que no tuvieron oportunidad de resarcir el dolor y el sufrimiento y tampoco fueron sometidos a tratamiento y rehabilitación prolongada, con el curso del tiempo no logran superar la adversidad y el resentimiento de sus primeras etapas de vida, se enrolan durante la adolescencia a grupos subversivos y delictivos (Quienes a su vez, tuvieron antecedentes de maltrato y violencia en su infancia), dando inicio a una vida criminal y vengativa, como lo demuestran prácticamente casi todos los expedientes de asesinos, narcotraficantes, secuestradores, etc. Quienes tuvieron una infancia marcada por el abuso extremo, negligencia y tortura, de tal manera que muchos de ellos de víctimas se convierten en victimarios, perpetuando el ciclo de la violencia
miércoles, 15 de julio de 2009
consecuencias de la violencia infantil
Numerosos estudios hacen referencia a las consecuencias somáticas, como el retraso en el crecimiento, retrasos cognitivos e intelectuales, depresión, baja autoestima, problemas visuales, deformaciones óseas, incapacidades y aún la muerte. Menores víctimas incorporan una modalidad autoagresiva para resolver conflictos.Lo que ocurre en la infancia sigue teniendo importantes efectos 30, 40 e incluso 50 años más tarde. Unos pueden acabar con depresión crónica o alcoholismo, otros incurrir en conductas delictivas o suicidio. Generalmente estas etapas quedan ocultas con el tiempo, la vergüenza, el secreto y los tabúes sociales que impiden comentar estos temas. (Dr. Vincent Felitti, Jefe Servicio Preventivo del Programa Asistencia Médica del Centro Médico Kaiser OMS)La violencia contra niños y adolescentes es el precursor más importante que da origen a la delincuencia juvenil, para muchas víctimas que no tuvieron oportunidad de resarcir el dolor y el sufrimiento y tampoco fueron sometidos a tratamiento y rehabilitación prolongada, con el curso del tiempo no logran superar la adversidad y el resentimiento de sus primeras etapas de vida, se enrolan durante la adolescencia a grupos subversivos y delictivos (Quienes a su vez, tuvieron antecedentes de maltrato y violencia en su infancia), dando inicio a una vida criminal y vengativa, como lo demuestran prácticamente casi todos los expedientes de asesinos, narcotraficantes, secuestradores, etc. Quienes tuvieron una infancia marcada por el abuso extremo, negligencia y tortura, de tal manera que muchos de ellos de víctimas se convierten en victimarios, perpetuando el ciclo de la violencia
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